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No soportaba su felicidad y pensé en castigarla.

Raúl M.O., el joven acusado de asesinar a Cristina Romero en junio de 2022 en Parla, ha admitido en el juicio que le «molestaba que fuera feliz» mientras él sufría una depresión tras el fin de su relación. Según su testimonio, la situación se agravó cuando los amigos en común los empezaron a ignorar después de que ella publicara mensajes en su contra en redes sociales.

Cristina perdió la vida tras recibir 42 puñaladas en un parque cercano a su casa, diez meses después de terminar su relación sentimental que duró más de dos años. El crimen ocurrió en vísperas de su 19 cumpleaños.

En el transcurso del juicio, Raúl detalló con calma cómo cometió el asesinato y sus motivos, confesando que le perturbaba ver a Cristina feliz mientras él luchaba con la depresión y fantaseaba con hacerle daño. Incluso reveló que tras el crimen consideró suicidarse.

Los padres de Cristina, visiblemente afectados, comparecieron en la Audiencia Provincial de Madrid. La madre, visiblemente quebrada, hizo un llamado a no negar la existencia de la violencia de género, afirmando que «el machismo mata» y pidiendo penas más severas.

La relación entre Raúl y Cristina comenzó en el instituto cuando ambos tenían 15 años y terminó en agosto de 2021. Raúl admitió que se sintió aliviado por el fin de la relación, describiéndola como tóxica, pero que cayó en depresión y había tenido intentos de suicidio desde los doce años.

El acusado confesó que le molestaba que Cristina estuviera feliz con otra pareja, sintiendo que ella era responsable de su depresión y culpándola por ello. El día del crimen, Raúl esperó a Cristina en el parque donde solía pasear a su perro, y tras un altercado la apuñaló repetidamente, causándole la muerte.

El Ministerio Público solicita 25 años y nueve meses de cárcel por un delito de asesinato, mientras que la defensa pide catorce años por homicidio y la familia reclama 33 años de prisión.

Los hechos juzgados revelan una relación marcada por la violencia, con Raúl sin aceptar la ruptura y acosando a Cristina a través de redes sociales y merodeando cerca de su domicilio. El trágico desenlace tuvo lugar cuando Raúl la atacó en el parque, propinándole múltiples puñaladas hasta causarle la muerte.

La víctima fue auxiliada por testigos en el lugar, mientras que Raúl intentó huir pero fue capturado por la Policía Nacional de Parla.

Este caso pone de manifiesto la gravedad de la violencia de género y la importancia de abordarla con medidas más contundentes para prevenir tragedias como la de Cristina Romero.

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