En Parla, la tensión se ha apoderado de los vecinos debido a una serie de incidentes violentos que han ocurrido recientemente. La situación ha llegado a ser insostenible, con robos con violencia, agresiones brutales y un aumento de la inseguridad en la zona.
Uno de los incidentes más alarmantes fue la brutal agresión a una mujer por parte de un joven marroquí, que ha generado preocupación y hartazgo entre los residentes. Además, un vecino jubilado con Parkinson fue agredido mientras paseaba, lo que ha aumentado la sensación de vulnerabilidad en la comunidad.
Los problemas parecen estar concentrados en unos edificios okupados, que se han convertido en puntos de venta de drogas y escenarios de constantes peleas. Los vecinos exigen soluciones urgentes, ya que viven con miedo, especialmente en torno a tres edificios con viviendas sociales del Ayuntamiento que están ocupadas por okupas.
La situación se agrava por la falta de acción por parte de las autoridades, a pesar de que los vecinos llevan tiempo denunciando la inseguridad en la zona. Calles como Toledo número 15, Fuenlabrada 75 y Fuente Arenosa 1 son conocidas por sus problemas de seguridad, con conflictos que parecen no tener fin.
Ante esta situación, el delegado del Gobierno ha confirmado la prisión preventiva del agresor, mientras que desde el PP se pide al Ayuntamiento más contundencia contra los okupas y una mayor presencia de la Policía Nacional. Los residentes esperan que el Plan Parla cumpla su promesa de brindar mayor seguridad a la ciudadanía.
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