La transferencia de clientes, las peleas, las llamadas telefónicas y la borrachera… Este es el «espectáculo» nocturno del que algunos vecinos hablan, ya que han estado soportando la prostitución en uno de los pisos de su edificio durante 15 años sin poder hacer nada al respecto.
Los fines de semana son aún peores, ya que los clientes no dejan de molestar. Para empeorar las cosas, los vecinos sospechan que también se realiza tráfico de drogas en la propiedad.
Pelea abierta entre los vecinos y la policía en Valdebernardo
Los vecinos denuncian que “es un no parar; vienen a cualquier hora del día, las 24 horas», con mujeres que trabajan por turnos y que tienen que «dormir tomando pastillas». Una pesadilla de ruidos que atraviesan las paredes y que dura ya 15 años, sin poder hacer nada para detenerla.
Gemidos, pizarras golpeando las paredes, baños, teléfonos que no paran de sonar, discusiones, peleas, es su día a día sin poder hacer nada para evitarlo. Y, a eso se suma el traslado – comentan – las visitas de clientes jóvenes probablemente también en busca de droga.
