Las fuerzas de seguridad han logrado un significativo golpe contra el crimen organizado con la desarticulación de una banda especializada en robos con fuerza en camiones y naves industriales. La operación, desarrollada conjuntamente por la Policía Nacional y la Guardia Civil, ha culminado con la detención de once personas en las localidades de Madrid, Parla y Seseña. Las investigaciones no descartan futuras detenciones.
Una operación meticulosa y coordinada
Desde noviembre, los agentes comenzaron a seguir la pista de este grupo criminal, cuyo radio de acción abarcaba tanto la provincia de Madrid como la de Toledo. La banda se dedicaba principalmente al robo de mercancías, utilizando para ello vehículos de alta gama previamente robados. Estos coches, además de facilitar la huida, servían para realizar funciones de lanzadera y transporte del botín.
Modus operandi y persecuciones
La banda operaba con un alto grado de profesionalismo, utilizando sofisticadas herramientas y técnicas para desactivar alarmas y forzar entradas. Durante los registros domiciliarios, los agentes recuperaron parte del material robado, incluyendo herramientas específicas para el robo con fuerza, inhibidores de frecuencia y una notable cantidad de mercancías sustraídas, como aceite y ‘sishas’ provenientes de un robo en una empresa valenciana.
Uno de los robos más destacados tuvo lugar en Valencia, donde la banda sustrajo material valorado en 90.000 euros. Parte de este botín fue recuperado durante la operación. La alta movilidad geográfica del grupo y su capacidad para evadir a las autoridades fueron elementos característicos de su operativa. En varias ocasiones, los miembros del grupo protagonizaron fugas y persecuciones policiales, llegando incluso a incendiar los vehículos robados para eliminar pruebas.
Impacto económico y judicial
El perjuicio económico causado por esta organización supera el medio millón de euros, afectando gravemente a empresas y transportistas. Tras ser puestos a disposición judicial, dos de los detenidos han ingresado en prisión, mientras continúa la investigación para determinar la plena extensión de sus actividades delictivas.
Conclusión
Esta operación conjunta entre la Policía Nacional y la Guardia Civil representa un importante avance en la lucha contra el crimen organizado en la región, subrayando la necesidad de continuar con las investigaciones para desarticular completamente estas redes y recuperar el máximo de bienes robados posibles.
La colaboración ciudadana y la coordinación entre diferentes cuerpos de seguridad se revelan, una vez más, como elementos clave para garantizar la seguridad y el bienestar de la comunidad.
(Vía: noticiasparamunicipios.com)