La meditación guiada se produce cuando un tercero dirige tu meditación, hablándote en un viaje con un propósito específico, como el auto-descubrimiento o la relajación. Este tipo de meditación es interesante para aquellos que no tienen experiencia previa, o simplemente para aquellos que pretenden mantener su mente despejada.
Si trabajas con un profesor de meditación o un sanador, puedes pedirle que te preparen una meditación guiada específicamente para ti: coméntales qué te gustaría lograr, y ellos lo grabarán para que puedas practicarlo en casa.
Por el contrario, si optas por comprar una meditación de un tercero, recomendamos previsualizarla, ya que debes tener en cuenta el tono de voz de quien la graba, así como el ritmo al que habla o la música de fondo que incorpora.
Por último, cuando estés practicando tu meditación guiada, ponte cómodo y bloquea un tiempo en tu agenda para no ser molestado: procura que el entorno en donde la realices sea agradable y tranquilo.
Meditación guiada 10 minutos
A la hora de meditar, es importante establecer una rutina diaria, aunque sean sesiones de meditación guiada de 10 minutos, como ésta. Así mismo, es importante buscar un momento y un lugar ajenos a distracciones.
Meditación guiada para dormir
Si quieres practicar una meditación guiada para dormir, te recomendamos que sigas los siguientes pasos:
Toma una agradable, lenta y profunda inspiración, más profunda que la que han tomado todo el día hasta ahora. Mientras lo haces, cierra suavemente los ojos. Al exhalar, siente cómo sale el aire de tu cuerpo.
Repite el proceso, si bien en esta ocasión intenta notar la quietud que se produce tanto en la parte superior como inferior de la respiración. Utiliza esta técnica para ir calmando tu energía y dejar ir todo aquello que te consumía antes de comenzar tu meditación guiada.
Continúa respirando lenta y profundamente, sintiendo el viaje de tu respiración desde la cabeza hasta los dedos de los pies, haciendo hincapié en aquellos rincones de nuestro cuerpo presos de la ansiedad.
Cuando hayamos pasado esta primera etapa, nos centraremos en lo que realmente queremos, evitando pensamientos que nos impidan conciliar el sueño, un sueño pacífico, relajado y profundo.
meditación guiada para dormir y sanar
En esta meditación viajaremos hacia un mundo ideal, lleno de amor y ajeno a los problemas que nos ayude a sanar nuestras heridas. Para ello, imaginaremos una caminata en plena naturaleza hasta que lleguemos a ese lugar tan maravilloso que nos ayudará a mejorar nuestro estado.
Meditación guiada para dormir profundamente
En esta meditación haremos un repaso de nuestra mente, cuerpo y emociones, tomando conciencia de nuestras sensaciones corporales, emociones alojadas en aquello que nos ha ocurrido durante el día, así como los pensamientos recurrentes con los que convivimos.
Meditación mindfundless para dormir
En esta meditación mindfundless rememoraremos todo lo experimentado durante el día, para posteriormente colocarlo en el centro del cuerpo. Con cada inhalación y exhalación iremos aflojando estas experiencias de cada parte de nuestro cuerpo, soltándolas y dejándolas marchar.
Meditación para la ansiedad
En este caso, si practicas una meditación guiada para combatir la ansiedad, es muy importante que te concentres en la voz de la persona que actúa de guía. Durante los próximos minutos, debes respirar lenta y profundamente, permitiendo que cada inhalación sea más profunda que la anterior.
Conforme vayas respirando, siente la expansión de tus pulmones al inhalar, abre las palmas de tu mano, baja los hombros, desencaja la mandíbula y afloja las cejas y orejas. Céntrate en la respiración, y deja que se convierta en el ancla durante la meditación.
Al tratar la ansiedad, es importante detectar aquellas situaciones que la provocan, qué juicios tienes al respecto y cómo dejarlo ir.
Meditación para niños
Colócate en una posición cómoda, cierra los ojos y comienza a inspirar profundamente por la nariz para posteriormente exhalar lenta y suavemente por la boca
