Gracias a la acogida del primer capítulo de «La Gran Pirámide» os traemos esta segunda entrega cargada de nueva información gracias a Rafael Alfonso, esperamos que la disfrutéis.
Viene de un artículo previo
Conclusiones
Hay que decir que en un principio este descubrimiento me produjo una cierta preocupación,
pero también abría más la ventana a la verdadera historia de la humanidad.
Vamos a tratar de ver lo que se ha descubierto en el Valle de Guiza, tanto en la gran pirámide, como la de Kefrén, que significó el punto de partida y el golpe de suerte que me alertó y me puso en el camino correcto.
Para ello primero se aporta la información oficial; tal como se ha dicho y con la que en buena medida estoy de acuerdo, ya que se trata de datos que da Giménez del Oso y también algunos del físico y gran matemático argentino, José Álvarez López, y a continuación se darán las conclusiones a las que se ha llegado. Se trata en su mayoría de datos técnicos del interior de la gran pirámide, pero estos son necesarios para tratar de entender que es en realidad; ya que no es una tumba y va quedando claro que la tecnología implicada que se descubrió aquí no pudo ser de la edad de piedra.
Hemos visto lo que asegura la egiptología y arqueología oficial y que casi nadie se cree, pues despachan el asunto de colocar seis millones de toneladas de piedra a ciento cuarenta y siete metros de altura con el empleo de miles de obreros y lo avalan diciendo que hay muchas tumbas alrededor de las pirámides y que estas pertenecen a los obreros que las construyeron.
Antes de continuar vamos a ver algunos de los datos que la arqueología oficial despacha
diciendo que son fruto de la casualidad.
En primer lugar; el profesor William Matthew Flinders Petrie midió el metro egipcio: La mejor medida del metro egipcio es la que se obtiene en la base de la cámara del rey de la gran pirámide donde un zócalo de granito pulido brillante de 50cm. de altura que encuadra toda la cámara de 10 m. por 5, está ubicado con tal precisión que se pueden hacer medidas con una centésima de milímetro de error, y da la medida efectuada por Petrie en 1897; es 1´047901m.
La gran pirámide está sobre 6.000 metros cuadrados de lecho de roca que los constructores cortaron y nivelaron con una precisión que no está al alcance de nuestra tecnología.
También se podría decir que es el centro de la masa de Tierra, un astrónomo y monje demostró que el meridiano que atraviesa la gran pirámide divide la Tierra en dos superficies iguales haciendo de Guiza el punto central del planeta.
Si atendemos a la construcción de la misma, es innegable que estos datos son abrumadores y desde luego es imposible que se deban a la casualidad, tal como afirma la egiptología.
Podemos enumerar unos pocos; por ejemplo la orientación con respecto al norte verdadero
tiene un error de solo cinco minutos y treinta y un segundos.